Saturday, April 4, 2009

Realizado por:

Margarita Henao Jaramillo

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Tuesday, February 17, 2009

Problema

La formación ciudadana es un concepto que hoy en día tiene mucha relevancia, pero existe un problema entorno a la forma en que se concibe. En Colombia, este concepto tomó relevancia con la Constitución política de 1991. En esta época, empezaron a emerger diferentes miradas y estrategias sobre este término centradas en tres ámbitos: educación en y para los derechos humanos; la resolución de conflictos y convivencia escolar; y la ética, educación moral y formación en valores. Sin embargo, lo que esta pasando en la actualidad es la dificultad que hay en generar estrategias pedagógicas que vayan más allá de lo teórico y que puedan tener una relevancia verdaderamente significativa para nuestra sociedad (Pinilla y Torres, 2006).
Es entonces como se evidencia, la importancia de un planteamiento integrado de la educación ciudadana, en donde la teoría y la práctica, estén orientadas a la formación de un sujeto político, es decir, que se aporten elementos teóricos, pedagógicos y didácticos a todos los estudiantes. En esta línea, se estaría respondiendo las preguntas del tipo de ciudadano que se quiere formar, en que democracia, en que escuela etc. Esto apuntaría a que diversas disciplinas sociales se unieran y dieran respuesta a este tipo de preguntas, así como también sería indispensable la participación reflexiva de la comunidad educativa (Pinilla y Cols, 2006).
En otras palabras, detrás de cada administración pública se plantean diversas políticas públicas que traen de fondo una noción de sujeto y de sociedad que se quiere construir. El entender estas nociones es indispensable para entender las lógicas políticas, económicas y sociales que nos rigen. Es por esto, que se eligió un alcalde de la ciudad de Bogotá por su trascendencia e impacto en la ciudad para analizar algunas de sus políticas públicas e identificar los elementos anteriormente mencionados. Este alcalde fue pionero en Bogotá en implementar la formación ciudadana como eje central de sus administraciones, lo que significa: Son las normas mínimas compartidas que generan sentido de pertenencia y hacen que la convivencia urbana esta basada en el respeto, en el conocimiento de los deberes y los derechos de los ciudadanos. Es una forma de apropiarse de la ciudad, aprendiendo a usarla y respetando su ordenamiento.
Él es Antanas Mockus, él durante sus dos administraciones logró generar conciencia ciudadana sobre la importancia del uso del cinturón de seguridad, del uso de la cebra; dentro de sus campañas estaba implícito la importancia de construir un sujeto que se auto regule, que cumpla las normas porque le encuentra un sentido y que conciba el valor de la vida, (Londoño, 2004).
En términos generales esto es lo que plantea Antanas Mockus en sus dos administraciones públicas, se hace evidente entonces la importancia que tiene identificar el sujeto que se plantea aquí pues a partir de ahí podemos extrapolar esas ideas e identificar la sociedad que desde lo político se quiere construir, entendiendo todo lo que esto implica. Por esta razón se quiere resolver el siguiente cuestionamiento: ¿A qué tipo de sujetos responden las prácticas educativas en cuanto a la formación ciudadana de la alcaldía de Antanas Mockus?

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Pregunta

¿A qué tipo de sujetos responden las prácticas educativas en cuanto a la formación ciudadana de la alcaldía de Antanas Mockus?

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Documentación

La formación ciudadana es un tema que se empezó a conocer con la Constitución Política de Colombia de 1991 bajo el artículo 41 qué plantea que en todas las instituciones de educación, bien sean oficiales o privadas, serán obligatorios el estudio de la Constitución y la Instrucción Cívica. Así mismo se fomentará prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de la participación ciudadana. Todo esto con el fin de generar en los jóvenes participación ciudadana y un conocimiento sobre lo que su país contempla como los derechos fundamentales, las funciones de la rama judicial, legislativa y ejecutiva, para así entender lo que sostiene nuestra sociedad.
El Estado debe atender en forma permanente los elementos que favorecen la calidad y el mejoramiento de la educación y velar por la inspección del proceso educativo. Por esta razón desde 1991, el ICFES inició una nueva etapa de trabajo en el campo de la evaluación de la educación básica, que ha dado como resultado el desarrollo y la aplicación de las pruebas conocidas en el país como SABER. “El propósito general de este programa de evaluación nacional ha sido el de obtener, procesar, interpretar y divulgar información confiable y análisis pertinentes sobre la educación en el país, de tal manera que se constituyan en una base sólida para la toma de decisiones en las diferentes instancias del servicio educativo, y para la definición o reorientación de políticas que fortalezcan la gestión del sector y contribuyan al mejoramiento de la calidad de la educación” (Ministerio de Educación).
Las pruebas SABER que fueron aplicadas durante los años 1991,1992, 1997 y 1998 a una muestra representativa de los estudiantes de todo el país, han permitido recopilar información sobre los logros de los estudiantes de los grados 3,5, 7 y 9 de la educación básica en las áreas de lenguaje y matemáticas. Actualmente se aplica esta prueba en los grados 5 y 9 de todo el territorio Nacional, en cumplimiento con el Plan Sectorial “La Revolución Educativa” en donde se propone universalizar la evaluación de la educación básica en lenguaje, matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales y competencias ciudadanas. Estas últimas se empezaron a evaluar aproximadamente en el año 2000, con el fin de identificar el conocimiento de los jóvenes con respeto al ejercicio de los Derechos Humanos del cuidado de su medio ambiente, en fin (Ministerio de Educación).
Lo que propone la evaluación de las competencias ciudadanas es sin duda alguna que la ciudadanía no sólo debe ser enseñada en los colegios sino también, y principalmente vivida en ellos por los estudiantes y demás miembros de la comunidad educativa. Las competencias ciudadanas están definidas como un conjunto de habilidades, de tipo cognitivo, emocional y comunicativo, conocimientos y disposiciones que de manera articulada, que van a posibilitar en el ciudadano contribuir en la convivencia pacífica de manera activa y la pluralidad y el respeto, de las diferencias, así como también, participar responsable y constructivamente en los procesos democráticos (Mejía y Perafán, 2006).
Desde lo que se propone en la Constitución de 1991, con respecto a la forma de ejercer la ciudadanía, se encuentra implícito la existencia de unos sujetos autónomos, responsables y solidarios, con capacidad de autodeterminación, conscientes de su dignidad y orientados hacia el bien común. En las pruebas SABER, se usan términos que indagan sobre la discriminación, la noción de democracia, la exclusión entre otros, pero en la formulación de las preguntas no se piensa en el sujeto que desde la Constitución se quiere construir, hay más bien una tendencia a preguntar sobre la comprensión básica del concepto, pero no se lleva más allá, no existe una verdadera complejización del término, pareciera entonces que más bien se pretende que la gente tenga un vago conocimiento de las cosas para de esta forma no poder responder activamente frente a la democracia (Mejía y Cols, 2006).
Adicional a esto, los estándares de competencias, están definidos de tal forma que presuponen que las normas deben cumplirse siempre, es decir, no importa lo que pase usted debe hacer lo que dice la ley, y esto de cierta forma esta frenando la población porque no hay una problematización y pensamiento crítico de la situación sino una practicidad técnica que obviamente si se va más allá esta diciendo que la institucionalidad va por encima de todo y que se le puede oponer, pero eso no es lo adecuado (Mejía y Cols, 2006).
Un aspecto que resulta realmente importante de mencionar, es la tendencia de las pruebas SABER, a inculcar en los estudiantes la necesidad de siempre recurrir al diálogo, esto es fundamental porque digamos que podría generar alternativas para el no uso de la violencia, y es en el diálogo donde se pueden construir los pensamientos y criterios más sólidos sobre lo que sucede. Desde la parte de las relaciones sociales se parte del supuesto, de que las relaciones sociales en un nivel macro, son la suma de las relaciones sociales en un nivel micro. Esto quiere decir que si una persona entiende y actúa adecuadamente con respecto a sus relaciones individuales lo hará de igual manera en la relaciones con los grupos sociales. Esto entonces genera un desequilibrio en las pruebas SABER, pues no existe ningún cuestionamiento que vaya más allá de los mecanismos de participación y protección de los ciudadanos, todo se queda en lo micro partiendo de un supuesto que no necesariamente es verdadero (Mejía y Cols).
Las pruebas SABER, plantean que se busca un pensamiento crítico, éste es una de las competencias cognitivas más relevantes para el ejercicio de la ciudadanía, pero parece que esto no sucede, el hecho de que las pruebas no muestren de manera profunda y compleja algún término en particular, esta limitando el pensamiento crítico, pues mientras no se tenga un pleno conocimiento sobre lo que verdaderamente es algo, no se puede ser crítico ante eso. De alguna manera esto va en contravía con lo que se plantea en la Constitución de buscar sujetos que se auto regulen pues si no tienen un pensamiento crítico no están actuando bajo sus propios criterios sino bajo lo que el Estado quiere que actúen pensando que lo hacen libremente (Mejía y Cols, 2006).
Las pruebas SABER, son un intento por evaluar a los estudiantes sobre sus competencias ciudadanas, les falta mucho por trabajar, pero no se puede desconocer el trabajo que hasta ahora han hecho. Se cree, que se deben replantear en términos de la relación de lo micro y lo macro anteriormente mencionada, a generar pensamiento crítico sobre la ciudadanía de verdad y a apuntar no sólo a la parte teórica, sino a ver como lo que se dice en un papel si llega a cumplirse y a ejecutarse de la manera en que se espera (Mejía y Cols, 2006).
Con respecto a la Educación Superior y la formación ciudadana, se puede decir que se considera como un aspecto importante y esencial para la formación de futuros profesionales. Pues según la ley 30 del 92, en la cual se estipula la organización del servicio de la Educación Superior, en el artículo 128, se plantea que en todas las instituciones estatales y privadas, serán obligatorios el estudio de la instrucción cívica en un curso de por lo menos un semestre. Dentro de las instituciones, se promoverán prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de la participación ciudadana.
Lo anterior, quiere decir que todas las Universidades deben dictar esta cátedra como obligatoria para todos los estudiantes, sin embargo, aunque es obligatoria las distintas instituciones son autónomas en la forma en que se lleva acabo el proceso. En la Pontificia Universidad Javeriana, esta cátedra desde hace algunos años, la dicta el departamento de Ciencia Política y no el de Derecho, esto plantea un matiz bastante importante pues las cátedras se basan en “acercar al estudiante a las más relevantes perspectivas del estudio de la Constitución Política, con la finalidad de promover la conciencia sobre los derechos fundamentales de la persona humana y estimular la práctica de los principios y valores de la participación ciudadana y el reconocimiento de las instituciones democráticas” (Catalogo de asignaturas, Pontificia Universidad Javeriana).
Se hace un recorrido sobre la construcción de los Estados, sobre el surgimiento de la Constitución Política de Colombia y sobre el papel del individuo frente al Estado, el autor principal que gira entorno a la asignatura es Rousseau, en donde se plantea la otra cara de la participación del sujeto frente al Estado, se pone un papel mucho más activo frente a la necesidad, desde la práctica profesional poder contribuir en algo al país. Pero la cátedra se queda en la parte conceptual y no hay una vía muy clara sobre lo que se pretende hacer, además teniendo en cuenta que la asignatura se debe ver en los primeros semestres, todavía no se ve mucha importancia de la asignatura. Para lograr una verdadera participación ciudadana, necesitaría de muchos ajustes (Catalogo de asignaturas, Pontificia Universidad Javeriana).
Después del recorrido que se ha realizado sobre las políticas planteadas en la educación formal que se han desarrollado en torno a la formación ciudadana, que definen la formación ciudadana como la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la incorporación de valores que permitan a los estudiantes una participación activa, incidiendo y mejorando su vida personal, la de su grupo, su comunidad y su país, esta formación implica desarrollar la capacidad de un pensamiento crítico (Colombia Aprende, 2008). Ahora se procederá a analizar las políticas públicas, planteadas por la administración de Antanas Mockus, pero primero se describirá lo que se entiende por políticas públicas, según Herrera y Acevedo (2004), son un proceso a través del cual intervienen distintos sectores sociales para competir por los recursos del Estado, en este proceso resultan muchas tensiones de acuerdo a los intereses de los actores, para crear una política pública es fundamental decidir que existe un problema, decidir que se debe intentar resolverlo, decidir cual es la mejor manera de proceder y decidir legislar sobre el tema. Luego de plantear la política pública, se establecen unos planes de desarrollo, en ello se resume y condensa la propuesta del gobierno para solucionar los diferentes problemas sociales.
Es así, como toda política pública, tiene que tener tres dimensiones, una dimensión temporal, es decir, el momento en el cual se llevará acabo, una dimensión espacial, el lugar en el cual se realizará y una dimensión social, es decir, para quién para dirigida la política. Estos tres elementos una vez establecidos, a mi modo de ver llevan detrás una noción de sujeto y de nación que se quiere construir. Las políticas públicas en educación son entonces, las ideas que tiene un Estado sobre lo que debe ser la educación, lo que se debe enseñar, las formas como se deben hacer.
Una vez claro el concepto, se puede ver como estás políticas públicas realizadas en la alcaldía de Antanas Mockus en Bogotá fueron de manera no formal (esto se explicará más adelante). Estás se mostraran más adelante, pero antes de eso, se mostrará un breve recorrido histórico sobre la pedagogía y ciudad en Bogotá.
La historia de la práctica pedagógica en Colombia hace visible la intensidad y los alcances del dispositivo de desconfianza hacia la población de Bogotá, especialmente hacia la población pobre. Esto se cimienta en la Santafé colonial, donde la elite estaba muy preocupa por la civilidad de los pobres, esto estaba articulada con la educación, pues se pensaba que los indígenas y la población campesina y menos favorecida no tenía unos conocimientos que pudieran servir a la sociedad, por esta razón se empezó a instruirla y a adaptarla a las exigencias del mundo actual (Sáenz, 2006).
A finales del siglo XX, en Bogotá, surge una nueva forma de formar a la ciudadanía, en donde el Estado y sus instituciones se han relacionado con la sociedad, hacen visible la dimensión comunicativa y simbólica de la práctica estatal. Esto genera grandes problemas pues existen muchos límites evidentes en la capacidad de las prácticas formativas del Estado para impactar, afectar y conmover a la población, para así generar cambios y discrepancias entre los sujetos. Esto supone entonces la limitación de este tipo de políticas de llegar a todos los ciudadanos y de verdaderamente impactar en todos. Dada la pluralidad en la que opera la estrategia, se esconde entonces una presión de homogenizar la cultura masificada que a su vez juega con la imagen de la diferencia para normalizar a la población en función de una serie de deseos y hábitos comunes (Sáenz, 2006).
Quizás el mejor ejemplo que nos demuestra de las formas en las que se pretendía formar a la sociedad, es la alcaldía de Antanas Mockus en sus dos períodos (1995-1997 y 2001-2003). Él implementa la cultura ciudadana, como un enfoque novedoso que se ha arraigado en la ciudadanía, por el plan de Desarrollo de Bogotá Formar Ciudad, el cual tuvo lugar desde el año 1995 hasta 1997 bajo su primer gobierno. Él definió entre los objetivos prioritarios de su gestión un programa de cultura ciudadana cuya definición y propósitos principales fueron los siguientes:
Cultura ciudadana, es el conjunto de costumbres, acciones y reglas mínimas compartidas que generan sentido de pertenencia, facilitan la convivencia urbana y conducen al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos (…) Su propósito es incidir directamente sobre la forma en la que los ciudadanos perciben, reconocen y usan los entornos sociales y urbanos y cómo se relacionan entre ellos en cada entorno. Pertenecer a una ciudad es reconocer contextos y en cada contexto respetar las reglas correspondientes. Apropiarse de la ciudad es aprender a usarla valorando y respetando su ordenamiento y su carácter de patrimonio común (Mockus, 1995, citado por Londoño, 2004, pp.2).
El concepto de cultura ciudadana, tenía como punto de referencia la hipótesis que Antanas Mockus en una investigación formulo sobre “indicadores de convivencia”, según la cual los comportamientos violentos en Colombia se explican por la separación entre los tres sistemas reguladores del comportamiento humano que son: la ley, la moral y la cultura. Para dar cuenta de lo anterior, el programa de cultura ciudadana estaba orientado a un conjunto de acciones cuyos propósitos fundamentales eran dos: 1) “Propiciar el cumplimiento de las normas y el cambio de comportamientos que riñen con la convivencia. 2) Aumentar la capacidad de concertación y solución pacífica de conflictos y la comunicación entre los ciudadanos” (Mockus, 1995, citado por Londoño, 2001, pp. 3). Para dar cuenta de lo anterior, se acudió a varias estrategias, entre las cuales sobresale la pedagogía ciudadana, la adecuación de los contextos físicos y sociales de la ciudad donde ocurren las interacciones cotidianas de sus habitantes, y el fortalecimiento de la policía metropolitana (Londoño, 2004).
Tras terminar su primera administración, Mockus se hizo una encuesta para medir el impacto de los programas del Plan de Desarrollo Formar Ciudad. Los resultados de esta investigación, mostraron que había una percepción altamente positiva de las acciones de cultura ciudadana, los ciudadanos mostraron que había mejor trato de la policía hacia los ciudadanos, mayor respeto por las normas de tránsito y en la relación entre peatones y conductores. La necesidad de contar con información sistemática y con un conocimiento más sólido sobre lo que piensa la ciudadanía, llevó al equipo de gobierno de la segunda administración de Antanas Mockus (2001 – 2003) a incluir dentro de los proyectos del Plan de Desarrollo “Bogotá para vivir todos del mismo lado” el diseño y la aplicación de un sistema de medición que permitiera cuantificar las metas de la cultura ciudadana y medir de manera más objetiva el impacto de las acciones que adelantaría en ese momento la Administración del Distrito Capital (Londoño, 2004).
Los datos obtenidos en la investigación que se llevó a cabo desde noviembre de 2001 hasta marzo de 2002, permitieron trazar un marco general de cómo están en materia de cultura ciudadana, las personas mayores de 18 años que viven en Bogotá. Los resultados apuntaron sobre las normas de convivencia, la cultura tributaria, la cultura democrática, la cobertura de la oferta cultural, recreativa y deportiva de carácter público (Londoño, 2004).
Lo anterior, llevó a desarrollar cierto tipo de políticas, programas y acciones orientadas a consolidar la cultura ciudadana de los habitantes de Bogotá:
1) Reconocer e incentivar el cumplimiento de normas y acuerdos por parte de los ciudadanos, y buscar APRENDIZAJES cuando sea necesario sancionar.
2) Propiciar la autorregulación individual y social de las personas y los grupos, así como el uso de formas no violentas para dirimir los desacuerdos y solucionar los conflictos.
3) Integrar socialmente y culturalmente a comunidades de reciente inmigración a la ciudad y en situación vulnerable.
4) Ampliar y cualificar los canales del arte, recreación, el deporte y el medio ambiente a la convivencia, la solidaridad y la comunicación entre personas desconocidas.
5) Potenciar las contribuciones del arte, la recreación, el deporte y el medio ambiente a la convivencia, la solidaridad y la comunicación entre personas desconocidas (Londoño, 2004).
Para poner en práctica las anteriores políticas se diseñaron cinco programas con sus respectivas acciones, los cuales apuntaron a cumplir los siguientes objetivos: Acatamiento voluntario de las normas legales, respeto por la vida propia y ajena, reconocimiento de los deberes y derechos ciudadanos, cultura democrática y disfrute individual y colectivo de la ciudad (Londoño, 2004).
Con respecto al primer objetivo, acatamiento voluntario de las normas legales, se llevaron acciones dirigidas a difundir masivamente las normas y propiciar su acatamiento voluntario, poniendo en evidencia su fundamento democrático y los beneficios obtenidos al cumplirlas, se hizo gran hincapié en las normas de seguridad y convivencia, tránsito, tributación, urbanismo y medio ambiente, derechos humanos y servicios públicos. Las metas sobre estas acciones fueron, buscar el incremento en el número de personas que acata las normas básicas de convivencia e incrementar el número de personas que no justifican trasgresiones de la ley. Para el desarrollo práctico de estas acciones se creo el nuevo código de policía, la ley zanahoria, el pico y placa y un día anual sin carro (Londoño, 2004).
En cuanto al segundo objetivo, respeto por la vida propia y ajena, se tuvo como principal meta, propiciar el desarme y otras acciones orientadas a reducir las muertes violentas en la ciudad, estas fueron: El plan desarme, en donde se entregaron voluntariamente centenares de armas y una campaña que llegó a los colegios que fue la vacunación simbólica contra la violencia. Se implementó la prohibición del uso de pólvora para proteger a las niñas y los niños de accidentes y muertes causadas por el uso inexperto de la pólvora; para socavar el daño causado a los vendedores y fabricantes de pólvora se les dio una indemnización. Se crearon frentes locales de seguridad y consejos locales de seguridad, en donde la comunidad participa activamente sobre el control de la delincuencia de su localidad. Se realizó la noche de las mujeres, en donde se rendía un homenaje a la lucha pacífica de las mujeres por sus derechos. Así mismo, se realizaron jornadas de resistencia civil, en las cuales se promovían acciones de rechazo pacífico contra las acciones terroristas. Todo lo anterior trajo enorme beneficios para la ciudad, entre ellos la reducción de muertes violentas, reducción del número de niños lesionados con pólvora, entre mucho otros beneficios. (Londoño, 2004).
Con relación al tercer objetivo, el reconocimiento de los deberes y derechos ciudadanos, las acciones se orientaron a aumentar la conciencia ciudadana sobre los beneficios colectivos de la tributación, el uso responsable de los subsidios y la responsabilidad individual y colectiva en la preservación y ampliación del patrimonio de la ciudad. Las acciones concretamente fueron: el control en la evasión y elusión en las obligaciones tributarias y a estimular la solidaridad social. La campaña más significativa en este punto fue “el 110% con Bogotá”, esta consistía en que las personas voluntariamente pagaran el 10% más de sus impuestos para que estos fueran usados al servicio de los más necesitados. Esto tuvo bastante acogida por muchos ciudadanos pues había una percepción positiva del uso de los impuestos (Londoño, 2004).
Con respecto al objetivo de la cultura democrática, se desarrollaron dos programas, el primero tuvo como objetivo promover el uso de las instancias y las reglas democráticas para cambiar disposiciones legales, y el segundo buscó el reconocimiento de las organizaciones sociales y políticas y de su capacidad para construir nexos de solidaridad y representar a la ciudadanía en las decisiones públicas. Las acciones más destacadas en estos aspectos fueron: la reforma del sistema Distrital de cultura, con la cuál se amplió la representación del sector y se les dio la capacidad de decisión en la distribución del presupuesto anual de cultura y turismo. La conformación del sistema Distrital de juventud, en donde los jóvenes podían participar en las elecciones del Consejo Distrital y los 20 concejos locales de juventud. Fortalecimiento de los consejos de políticas públicas con el fin de regularizar las instituciones y generar mayor legitimidad. Finalmente se formaron nuevos canales de debate público y control social en donde se aumento la discusión política, a través de dos programas semanales de televisión en el canal local: Encuentro y Palabra Ciudadana y el periódico mensual de ciudad (Londoño, 2004).
Para promover el disfrute individual y colectivo de la ciudad, estaba enfocado fomentar las expresiones artísticas y culturales en espacios públicos y aumentar el disfrute colectivo y el conocimiento de la ciudad por parte de sus habitantes, se ofrecieron cuatro programas concretos y fueron: la ciclovía dominical y recreovía, los festivales al parque (espacios abiertos de expresión artística de los jóvenes), la cultura en común, en donde la cultura se apoderó de la ciudad con muestras de teatro, cine, lectura y música y los tejedores de sociedad, estos son programas de educación artística no formal para jóvenes de escasos recursos que no pueden o no quieren acceder a la educación formal (Londoño, 2004).
Mockus, en sus dos administraciones, utilizó unas estrategias de difusión y comunicación pública, el lenguaje y los símbolos utilizados para promover la convivencia, la solidaridad y la comunicación urbana, a través de la autorregulación individual. Se utilizó un lenguaje coloquial, lúdico y que involucraba al individuo, comprometiéndolo en el logro de las metas, es decir existía una corresponsabilidad y el uso de formas abiertas de comunicación que permitan el diálogo entre ciudadanos y entre ciudadanos y gobierno local.
Mockus, en sus dos administraciones se caracterizó por su impacto a la sociedad, por contribuir en ella positivamente y por lograr generar cambios significativos en materia de convivencia. El conjunto de las anteriores acciones han hecho posible una visión a largo plazo, una definición de metas de impacto y un cuidadoso diseño y evaluación de los programas y acciones. Ha sido crucial la continuación de varias políticas que tanto Mockus le dio en la segunda administración o que en el periodo intermedio de sus administraciones Enrique Peñalosa le dio a algunas de sus políticas. Los resultados en materias económicas, políticas y sociales de Mockus son enormes, esto contribuyó en su momento a una mejor sociedad y a una mayor calidad de vida de los ciudadanos (Londoño, 2004).
En resumen, se puede ver como Mockus utilizó muchas estrategias pedagógicas no formales como la dramatización de la vida urbana, los mimos, la ley zanahoria, las tarjetas etc., que llegaron a la ciudadanía partiendo de una desconfianza del Gobierno hacia la población, como se mencionó en la época Colonial, es decir, se piensa en una racionalidad de un Estado democrático y liberal, que le apunta al desarrollo de las conductas mínimas consideradas necesarias para la vida en común, se hace evidente lo que se considera la civilidad, lo legal, lo normativo y el interés público (Sáenz, 2006).
Después de analizar un poco las políticas planteadas por Mockus, se puede decir, que son estrategias que realmente cambiaron un poco el transcurrir de la vida de las personas y esto genera una luz de esperanza a poder cambiar nuestra sociedad. Porque como menciona Hurtado (2003) citado por Sáenz (2006), lo que se ha construido socialmente se puede reconstruir también social y culturalmente, se podría apuntar a construir hombres más sensibles, menos racionales, menos individualizados que conozcan y respeten las leyes para un beneficio común, que sepan como vivir con los otros. Para que existe un cambio verdaderamente significativo se necesita de muchos años en donde estas políticas estén presentes, se necesita que la gente por largos años entienda lo que esta pasando para que de esta forma las nuevas generaciones que van llegando vayan apropiándose de esto y construyendo una forma de relación con la ciudad distinta, esto es así porque la familia más que el Estado, determina el comportamiento de un individuo en el terreno de lo público, mientras no se enseñe en la familia eso, no tendrá un efecto sustancial.
Finalmente, se puede decir, que esta investigación, esta orientada principalmente hacia el aprendizaje no formal, pues este se caracteriza por realizarse de una manera más libre, menos rígida de los sistemas educativos como tal, no se restringe a un espacio particular sino que se da en varias áreas de la ciudad. Implica una estructura, unas metas y unos objetivos, es producto de una planificación detallada y cuidadosa, utiliza unos métodos y estrategias pedagógicas concretas utilizando un lenguaje novedoso, una interactividad del sujeto con su medio. Tiene algo del aprendizaje informal, pues al realizarse por parte de la Alcaldía, no necesariamente la gente que recibe el mensaje no tiene una intencionalidad de aprender, en muchas ocasiones puede ser simplemente un aprendizaje fortuito o incidental (Orozco, 2004).



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GARY: ESTO FUE LO QUE HIZO SANTIAGO.

El ex-alcalde (2004 – 2008) Luis Eduardo Garzón enmarcó su alcaladía en el Plan de Desarrollo “Bogotá Sin Indiferencia. Un Compromiso Social contra la Pobreza y la Exclusión” cuyos objetivo, principios y políticas generales son:
Objetivo: Construir colectiva y progresivamente una ciudad moderna y humana, incluyente, solidaria y comprometida con el desarrollo del Estado Social de Derecho, con mujeres y hombres que ejercen su ciudadanía y reconocen su diversidad. Una ciudad con una gestión pública integrada, participativa, efectiva y honesta que genera compromiso social y confianza para avanzar en la reconciliación entre sus habitantes y en la garantía de sus derechos humanos. Una ciudad integrada local y regionalmente, articulada con la Nación y el mundo para crear mejores condiciones y oportunidades para el desarrollo sostenible de las capacidades humanas, la generación de empleo e ingresos y la producción de riqueza colectiva.
Principios: Solidaridad, autonomía, diversidad, equidad, participación, probidad.
Políticas Generales: Intervención social integral, integración social, intervención para la equidad, prevalencia de los derechos de las niñas y los niños, mujer y géneros, juventud, cambio cultural, participación para la decisión, control social y rendición de cuentas, seguridad alimentaria, integración territorial para la sostenibilidad, generación de riqueza colectiva, empleo e ingresos, integración internacional.
Este plan de desarrollo se plantea y se desarrolla en tres ejes fundamentales: el Social, el Urbano Regional y el de Reconciliación; cada eje tiene un objetivo central y una serie de políticas correspondientes a dicho objetivo.
Para efectos prácticos de la pregunta que suscita este estudio (¿A qué tipo de sujetos responden las prácticas educativas en cuanto a la formación ciudadana de las alcaldías de Antanas Mockus y Luis Eduardo Garzón?), se va aquí a tratar, del Plan de Desarrollo Distrital 2004 – 2008, lo referente a la formación ciudadana.
Dentro de las políticas generales del plan de desarrollo, entendidas como las orientaciones o directrices que rigen la gestión y la actuación pública, se encuentra el concepto de formación ciudadana, tanto explícito como implícito, en términos de creación, promoción y fortalecimiento de valores, creación de un espacio propicio para el ejercicio de la ciudadanía y estrategias enfocadas a la resolución de conflictos (e.g. Cambio cultural: Se promoverán la reflexión y la acción colectivas en torno al comportamiento y actitudes de las personas para afianzar el ejercicio de la ciudadanía, la democracia, la solidaridad y el derecho al libre desarrollo de la personalidad). Es decir, no hay una política que incluya explícitamente el concepto de formación ciudadana como una acción en si misma o como una metodología práctica definida para concretar este fin (e.g. Art. 7. del Plan de Desarrollo “Formar Ciudad” 1995 – 1998), sin embargo, ésto no implica que no haya formación ciudadana o que no se esté generando una cultura ciudadana, lo que varía es la perspectiva de donde se aborda y se sustenta.
La formación ciudadana se proyecta sobre los tres ejes en que se estructura este Plan de Desarrollo (04-08); en el eje Social las políticas (Protección, promoción y restablecimiento de derechos; La alimentación como un derecho fundamental; Ejercicio pleno de los derechos de los niños y las niñas; Juventud con oportunidades; Equidad en el acceso de servicios sociales; Vinculación productiva), las estratégias y programas están dirigidos a la formación en derechos y principios (valores). En el eje Urbano Regional las políticas (Hábitat; Ciudad – Región; Coo-petitividad y Competitividad; Sostenibilidad ambiental), las estrategias y programas están dirigidos hacia la la creación y mejoramiento de un espacio propicio para el ejercicio efectivo de la ciudadanía. Finalmente en el eje de Reconciliación cuyo objetivo es: Desarrollar una institucionalidad pública y una organización ciudadana que propicie y dinamice una cultura de reconciliación, de solidaridad,
de inclusión, de participación, de responsabilidad y corresponsabilidad, de respeto a la vida, a los derechos humanos, a la justicia, la seguridad, a la participación y al control social como instrumentos para las acciones civiles contra la violencia, de tal manera que la acción ciudadana y la gestión pública sean impulso y escuela para la reconciliación de los colombianos y las colombianas.
Promover una cultura de reconciliación que le sirva a la ciudad de fundamento esencial para la construcción de la paz sostenible a través del Sistema Distrital de Reconciliación; a través de las políticas, estrategias y programas ahí estipulados se tiene como fin el fortalecimiento en una resolución pacífica de los conflictos, formación en derechos humanos, fortalecer la reconciliación, la no-violencia, la inclusión económica y social, entre otras.


Plan de Desarrollo 1995 - 1998

Plan de Desarrollo 1995 - 1998 (Estructura general del Plan)

Plan de Desarrollo Distrital 2004 - 2008

Plan de Desarrollo Distrital 2004 - 2008 (Resumen)

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Estrategia Metodológica

Categorías de Análisis:
Concepción de Sujeto: Forma en que se piensa desde el Estado lo que los individuos deben ser en una sociedad determinada, de acuerdo con el ejercicio de su ciudadanía que implícitamente se plasma en las políticas públicas y que apuntan a construir un sujeto y una sociedad particular.
Prácticas Educativas: Acciones pedagógicas no formales, orientadas a la sociedad civil para producir un aprendizaje.
Formación Ciudadana: Estrategias y enfoques que se implementan en una sociedad, relativas a la formación de un sujeto y una sociedad para la ciudadanía.
 Formación Ciudadana para Antanas Mockus: Estrategias y enfoques que se implementaron en esta administración, relativas a la formación de un sujeto y una sociedad para la ciudadanía.
Diseño
Esta investigación se enmarca dentro de un estudio de tipo cualitativo que pretende realizar un análisis del discurso, para de esta forma estudiar y entender a través de las palabras que piensa un grupo de personas en particular sobre las prácticas educativas de las políticas públicas planteadas en la administración de Antanas Mockus orientadas hacia la formación ciudadana (Hernández, 2006).
Participantes
Para realizar esta investigación, se pretende trabajar con 4 adultos de clase socioeconómica media alta, que sean personas trabajadoras, que se estén actualizando permanentemente y tenga algún tipo de conocimiento sobre lo desarrollado en la alcaldía de Antanas Mockus. Se piensa que las personas de estratos altos, pueden estar más informados sobre este tipo de conocimientos y por esta razón poder obtener mayor información sobre el trabajo; además se requiere que sean adultos, pues deben a ver vivido la alcaldía para poder evitar un sesgo.
Instrumento
El Instrumento que se llevará acabo para obtener los resultados necesarios para la investigación será una entrevista en profundidad que permita abstraer muchos elementos que las personas mencionen, es una herramienta muy útil pues permite entrar en el mundo del otro e identificar lo que piensa sobre un fenómeno en particular. Será una entrevista semiestructurada, es decir, tendrá unos tópicos y preguntas preestablecidas que podrán adecuarse o cambiarse según sea el caso.

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Resultados


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Bibliografía

Catalogo de asignaturas, Pontificia Universidad Javeriana

Colombia Aprende, (2008). Formación Ciudadana. Recuperado el 2 de abril de 2009. En: www.cololmbiaaprende.gov.co.

Constitución Política de 1991.

Hernández, S. (2006). Metodología de la investigación. (4a. ed.). México: McGraw-Hill.

Herrera, M y Acevedo, R. (2004).Las políticas públicas y su impacto en el sistema educativo colombiano. Una mirada desde los planes de desarrollo 1970-2002.

Ley 30 -92, Organización del servicio público de la Educación Superior.

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